Traducción: Julià de Jòdar
En 1956, Julien Gracq termina una novela en la que llevaba inmerso tres años y que vería la luz póstumamente en 2014. La obra, ambientada en una época imprecisa -acaso la Edad Media- y en un reino asediado que está llegando a su fin, es una metáfora de la Ocupación. Para plantar cara a sus opresores, un grupo de voluntarios emprende un viaje a través de ciudades «amuralladas para la nada» y tierras llenas de «contrastes entre las negras pesadillas nocturnas y el deslumbramiento frente al amanecer del mundo».
Las tierras del ocaso es un canto a la fraternidad y al espíritu de resistencia ante los signos de un inminente cataclismo, así como una fiesta literaria de los sentidos.
Julien Gracq nació en Saint-Florent-le-Vieil en 1910 como Louis Poirier y se licenció en Ciencias Políticas. En 1937 se afilió al Partido Comunista Francés, aunque luego lo abandonó a causa del pacto germano-soviético. Durante la Segunda Guerra Mundial estuvo cautivo como prisionero de guerra en Silesia. Algunas de sus obras son En el castillo de Argol (1938), El mar de las Sirtes (1951) -novela por la que recibió el premio Goncourt, que rechazó-, Los ojos del bosque (1954), El rey Cophetua (1970; Nocturna, 2010) y La península (1970; Nocturna, 2010). Tras su fallecimiento, en Angers en 2007, se encontró el manuscrito de Las tierras del ocaso (2014; Nocturna, 2016).
978-84-945277-4-6
Septiembre 2016
Rústica con solapas
267
15,00 €
Noches Blancas, n.° 27
Una novela póstuma recuperada para reivindicar a Julien Gracq (La Voz de Galicia)
Un Gracq rescatado de un desván después de muerto (La Nueva España)
El libro de la semana | El combate de las palabras (Babelia, El País)
Plenitud hacia la luz (El Heraldo de Aragón)
"Las tierras del ocaso" (Leer)
"Las tierras del ocaso" (La Razón)
"Las tierras del ocaso" (Pompas de Papel / Radio Euskadi)
"Las tierras del ocaso" (El Cultural)
El último regalo de Julien Gracq (El Norte de Castilla)
Novela póstuma (Pérgola / Periódico Bilbao)
"Las tierras del ocaso" recomendada en Interviú
Una sorpresa de Julien Gracq (El Cultural)
"Las tierras del ocaso" recomendado en Esto me suena. Las tardes del Ciudadano García (RNE)
Las tierras del ocaso es una hermosa celebración de la libertad y la dignidad de las personas y los territorios en los que habitan.
José María Guelbenzu (El País)
Esta novela es grandísima literatura, que aleja el temor y el prejuicio de que una novela póstuma pueda ser una obra menor o fallida. Es un gran libro, a la altura de lo que sus lectores podían esperar de Julien Gracq.
Manuel Hidalgo (El Cultural)
Una joya literaria que resucita la figura de su creador.
La Razón
[A Julien Gracq] le creíamos anticuado y es el más moderno de todos, es el porvenir.
Enrique Vila-Matas
Las tierras del ocaso constituye una pintura que sólo Rembrandt podría haber representado.
Critiques Libres
Un placer para el lector.
Libération
Esta obra nos conduce a una comprensión más íntima y precisa de Julien Gracq.
France Culture
Las tierras del ocaso nos lleva de nuevo al corazón de la obra del escritor en su plena madurez, en la década de los 50.
Le Temps
Gracq es uno de los escritores más estimulantes, originales e imaginativos de la literatura francesa contemporánea.
The New York Times
Un autor de culto que publica novelas exquisitas, muy delicadas, muy bien escritas. Uno de los grandes escritores franceses del siglo XX.
Luis Alberto de Cuenca (RNE)
La publicación de esta novela inédita es un acontecimiento literario de primer orden.
Le Magazine Littéraire
Crea un universo propio, un mundo nuevo recorrido al ritmo del paso de las estaciones, del tiempo y de los paisajes, con una maestría descriptiva y un estilo personal (...). Un placer para los sentidos.
Cristóbal Villalobos (El Norte de Castilla)
A Gracq no le dieron el Nobel porque lo hubiera rechazado.
El País
La rentrée literaria va a estar marcada por un invitado sorpresa, un resucitado que muy bien podría proyectar su legendaria sombra sobre los candidatos al premio del otoño: Julien Gracq.
Le Figaro
La pluma de Julien Gracq es pincel y esta novela póstuma (traducida por Julià de Jòdar para Nocturna, editora pequeña y muy exigente), una belleza.
Vicente Araguas (Leer)